Para que estés bien preparada ante la decisión de abortar ten en cuenta:
Las complicaciones van desde una hemorragia hasta la muerte materna. Las hemorragias uterinas pueden surgir cuando no se puede realizar la evacuación por completo por errores del personal sanitario o porque la gestación está muy avanzada y/o la clínica no cuenta con instrumental adecuado o porque hay anormalidad anatómica en dicha cavidad.
En algunos casos la pérdida de sangre puede ser grave a tal punto que el corazón no pueda bombear suficiente sangre al cuerpo por lo cual varios órganos pueden dejar de funcionar.
Puede requerirse transfusión o quirófano si hay perforación o si el sangrado es continuo. En todos los casos debe verificarse qué partes del embrión han sido evacuadas, si hay líquido en la pelvis, que indica perforación, o si hay anomalía anatómica. Si se encuentran restos gestacionales se debe evacuar completamente el útero; las técnicas dependerán del estado general de la paciente, de las complicaciones y del material embrionario retenido. Todo esto implica métodos aún más invasivos y el manejo de antibióticos.
Una somera visión sobre el tipo y alcance de las complicaciones derivadas del aborto.
Las reacciones básicas esperadas después de un aborto son: dolor en la parte inferior del abdomen, entre ombligo y pubis, sangrado vaginal leve, y fiebre menor a 38 grados.
Acá encontrarás unas complicaciones que podrías enfrentar; para que tengas mayor certeza debes consultar con un especialista en la materia:
Infección los síntomas de infección según la guía postaborto del gobierno argentino son: "Escalofrío, fiebre mayor a 38,5°, piel pálida y taquicardia. Flujo vaginal fétido. Dolor abdominal, dolor a la movilización uterina. Signo de dolor por rebote. Abdomen distendido. Presión arterial baja. Sangrado prolongado..." y el tratamiento inicial consiste en: Administrar por vía intravenosa antibióticos, controlar la orina cada hora, aplicar vacuna antitetánica si no tiene una historia completa de vacunas, en casos necesarios administrar oxígeno y trasladarla a cuidados intensivos
Las hemorragias pueden ser severas cuando son insuficientes las contracciones uterinas para la expulsión de los tejidos, por laceraciones en el cervix, por perforación uterina, por retención de sangre y tejidos embrionarios que obstruyen la vagina, en caso de gestación cervical o por retención de restos gestacionales.
Laceración cervical puede darse una lesión en el cérvix o cuello uterino al introducirse unas pinzas de pozzi y apoyarlas en el mismo; debido a la delicadeza de los tejidos no están preparados para soportar tensiones y debido a su fragilidad puede verse lesionado.
Atonía uterina o pérdida del tono muscular de la vagina para que se contraiga; la no contracción vaginal degenera en hemorragia.
Hematometra consiste en dolor abdominal, taquicardia y postración.
Coagulación intravascular diseminada una falta de coagulación de la sangre se manifiesta con sangrado persistente inexplicable.
Laceración uterina Es una perforación de la pared del útero; puede lesionarse en diferentes partes: perforación cervical baja, perforación en la unión del cuello uterino y del segmento uterino inferior o puede perforarse el fondo uterino.
Perforación durante el legrado Las complicaciones más probables son la perforación y la infección post-legrado. La perforación uterina puede ocurrir durante las maniobras abortivas o durante la realización del legrado. La lesión del útero puede estar acompañada de perforación del recto y por lo tanto de peritonitis. La infección post-legrado o endometritis se asocia a la presencia de tejido placentario remanente o a la utilización de elementos no estériles durante el procedimiento."
Los síntomas de perforación son: Pulso rápido. Caída de tensión arterial. Sangrado excesivo... y los pasos a seguir son: "Valorar si existe lesión intraabdominal. Evaluar la necesidad de realizar laparotomía. Administrar líquidos por vía EV.... administrar oxitocina …Antibioterapia... Observación de Signos Vitales cada 15 minutos... Si las condiciones clínicas se estabilizan, concluir la evacuación uterina. En caso de no conseguir estabilización realizar laparotomía exploratoria"
Pero ¿qué es una laparotomía exploratoria? El cirujano procede a hacer una incisión en el abdomen para examinar los órganos abdominales y corroborar o descartar una perforación y así determinar el plan médico a seguir. Se hace mientras la paciente se encuentra bajo anestesia general.
Así las cosas, no parece tan seguro optar por abortar.
Perforación arterial El útero cuenta con tres arterias: Uterina, ovárica y la del ligamento redondo. La arteria uterina que hace su recorrido a través del útero tiene a cargo la irrigación sanguínea del mismo; de ella se desprenden ramas que irrigan trompas de Falopio, los ovarios, uréteres y vejiga. La arteria ovárica como su nombre lo indica esta encargada del manejo sanguíneo de los ovarios, aunque a través de sus pequeñas ramificaciones ayuda a irrigar el útero. La arteria del ligamento redondo suministra sangre al ligamento redondo, encargado de dar sostén al útero, y en menor escala ayuda también a nutrirlo.
Debido a la amplia presencia de irrigación sanguínea a través del útero y de sus órganos adyacentes, esta zona puede ser muy susceptible al daño y por ende a sangrados a nivel uterino, intraabdominal y cervical.
Perforación del intestino El reconocimiento de esta anomalía puede tardar entre 24 y 48 horas; la paciente se percata por la presencia de dolor y fiebre alta; puede conllevar peritonitis fecal y muerte. El procedimiento va desde observación hasta cirugía con intervención de cirujano general y cirujano digestivo en caso de requerirse cirugías reconstructoras.
Perforación de la vejiga la paciente se percata de esto cuando hay sangre en la orina, ausencia de orina en los riñones o dolor al orinar.
Cuando la perforación se da sólo en la pared uterina sin daño de ninguna estructura o complicación el tratamiento será la exploración laparoscópica y extracción de los restos gestacionales que se encuentren en la cavidad pélvica.
Cuando el daño involucra lesiones estructurales se precisará laparotomía e incluso la realización de histerectomía.
Convulsiones Pueden producirse en pacientes epilépticas, por efectos de la anestesia o por sobredosis de esta.
Anafilaxis Alergias a medicamentos suministrados para la IVE llevan a la mujer a presentar broncoespasmos severos.
Embolismo de líquido amniótico Es un colapso respiratorio brusco durante la realización del legrado; por inyecciones intra-amnióticas con solución salina o úrea, traumatismos abdominales o amniocentesis; se requiere reanimación cardiopulmonar, intubación y oxigenoterapia.
Síndrome de distres respiratorio del adulto Consiste en un edema pulmonar de origen no cardiógeno. Puede producirse en el aborto séptico o cuando hay perforación uterina con hemorragia severa. Su tratamiento requiere cuidados intensivos.
Síndrome de aglutinación cervical. Dolores y ausencia de menstruación. Posiblemente el útero se encuentre lleno de restos fetales (material _ecogénico) su tratamiento requiere pasar un dilatador a través del cérvix para extraer el material sanguinolento y mucoso.
Dentro de las instrucciones al personal sanitario que se encarga de practicar abortos está:
"No debe ocultarse el problema ni hacerlo alarmante. Escribir las complicaciones en la historia clínica con lenguaje muy técnico (por si es leída por la paciente o sus familiares). Demostrar su interés por la mejoría de la paciente. Buscar asesoría de colegas de mayor experiencia. La amabilidad suele ser un antídoto contra las demandas. Si la demanda es inminente no negociar personalmente con la paciente ni con la familia, hacerlo a través del seguro de riesgo profesional."
De lo anterior se deduce que la mujer víctima del aborto además de las complicaciones a las que se pueda ver sometida ha de contar con una especie de manipulación médica no importa tanto su estado de salud como que se crea bien atendida para que no busque soluciones legales a catástrofes médicas.
Una visión general de síntomas y manejo según el grado de complicación la encontramos en el sitio del gobierno argentino cuyo enlace encontrarás al final de esta página.
Vale la pena reiterar lo anterior ya que tan evidente es el posible trauma físico que lo citado anteriormente es ratificado por la revista de estudiantes de medicina de la Universidad Industrial de Santander cuando nos dice:
“Si la paciente hace signos de peritonitis debe ser llevada a laparotomía para sutura del útero y evaluación de otras lesiones. No debe ocultarse el problema ni hacerlo alarmante. Escribir las complicaciones en la historia con lenguaje muy técnico (por si es leída por la paciente o sus familiares)” … y en el apartado de las Complicaciones tardías del legrado nos instruyen: “Son probables algunas complicaciones tardías como: Endometritis. Dolor pélvico por perforación pequeña inadvertida. Amenorrea por lesión de la capa basal del endometrio. (Síndrome de Asherman). Transtorno de fertilidad por la misma causa anterior. Lesión del cuello desgarrado durante el legrado. Incompetencia ístmico-cervical y aborto habitual por dilatación forzada durante el legrado. Dolor pélvico de origen psicógeno asociado a legrado.” Y más adelante está el manejo de las complicaciones:
“Remita al paciente a un centro de III nivel con un buen resumen de la historia clínica. Suele requerirse el apoyo de especialistas en endocrinología, laparoscopia, cirugía avanzada, imágenes diagnósticas complejas."
Si te decidiste debes saber también:
El trance de abortar nos lleva a descubrir que la mujer que aborta es una víctima que favorece un negocio, es una persona que sufre su situación en soledad, que existe un maltrato físico y emocional. Al someterte a abortar solo estás engrosando el grupo de mujeres que han querido renunciar a su realidad y que pretenden acallar la naturaleza humana: desarrollar su ser mediante la maternidad; eso sí vivo o muerto el embrión ha cumplido su misión: ha transformado a una mujer en mamá, una mamá que ha renunciado a su misión, pero que no por el hecho de él estar muerto le quita la naturaleza que ella adquirió.
El embarazo en sí sobrepasa la simple “ocupación de un útero”, es una realidad transformadora de cuerpo entero y sentimientos; es un toque al corazón y de allí no hay desarraigo; puede haber aborto, eliminación de vida, “desalojo y limpieza” del útero, pero con ello solo se inicia un proceso de sometimiento al duelo y al desconcierto.
La madre que aborta sigue siendo madre; aunque renuncie al goce de acompañar al hijo en su desarrollo intra y extrauterino; a su desarrollo personal y social; aunque haya elegido que de ese bebé solo la acompañe un recuerdo fatal.
Está en la mujer decidir si se deja transformar con la vida o con la muerte: asume ser madre de un hijo vivo que traerá gozos o si elige la maternidad de la tristeza.
No hay que olvidar con Karen Horney en Neurosis y madurez que “las fuerzas vivas del verdadero yo, nos impulsan a la autorrealización…” y el aborto es justo la negación.
El aborto está despenalizado en algunos casos y tienes el respaldo legal...¡Tu decides! ¿Te arriesgas?
ALGUNAS CONSECUENCIAS
Dado que la función hormonal establece una relación emocional entre gestante y embrión, el romperla trae confusión, desequilibrio, rompimiento de la armonía física y química afectando por ende la unidad orgánica, de esta forma, el ser humano madre-gestante, se ve vulnerado en su totalidad física y psíquica.
El cuerpo es una unidad que tiene memoria y que en consecuencia actúa, hay situaciones que pasan desapercibidas a la conciencia pero que no dejan de ser existidas en la unidad corpóreo-anímica. “No es posible dejar de lado estos otros aspectos de nuestro cuerpo que no son conocidos ni percibidos, sino experimentados o sentidos” tal como lo expresa Aida Aisenson Kogan en su obra Cuerpo y persona.
El aborto es una experiencia humana y como tal afecta toda la estructura, no se limita a una “desencarnación” orgánica, esta se hace a pesar de las experiencias traumáticas e ignoradas por parte de la mujer-víctima, pero la “desencarnación” de la experiencia vivida no se logra, tanto así que según diversos estudios existe evidencia “de un riesgo para la salud psiquiátrica de las mujeres que abortan voluntariamente … Las mujeres que se habían sometido a un aborto han experimentado un 81% más de riesgo de problemas de salud mental, y casi un 10% de la incidencia de problemas de salud mental es atribuible al aborto. El riesgo, entre moderado y grave, es especialmente alto en lo que se refiere a la conducta de adicción y al suicidio. Datos que deben ser dados a conocer… Por el contrario, no hay ningún dato que justifique que el aborto sea solución terapéutica a las complicaciones psíquicas que la gestante puede padecer a causa de un embarazo no deseado.”
Una investigación realizada en una muestra de 3000 mujeres de las que un 13% había padecido un aborto inducido; las conclusiones estadísticas acerca de las diferentes manifestaciones psiquiátricas son:
Riesgo de desórdenes de ansiedad 34%
Dentro de este ítem encontramos: Trastorno de pánico, agorafobia, manía, stress postraumático.
Riesgo de depresión 37%
Riesgo de abuso del alcohol 110%
Riesgo de abuso de marihuana 220%
Mayor riego de intento de suicidio 155%.
Otro estudio sobre la incidencia del aborto inducido en la presencia de problemas mentales en las mujeres en acta Bioethica 2014 encontramos: ”a) los abortos inducidos se asocian con un aumento de problemas mentales entre 1.86 y 7.08 veces superior al de las mujeres que no han abortado; b) los abortos naturales también se asocian a un modesto pero evidente aumento de problemas mentales, incremento que se podría cifrar entre 1.76 y 3.30 veces superior; c) los nacimientos ocurridos tras un embarazo no deseado o tras reacciones adversas durante el embarazo se asocian con un pequeño incremento en el riesgo de problemas mentales, excepto alcoholismo; d) la asociación entre problemas mentales tras un embarazo normal es débil e inconsistente; e) en las mujeres que han abortado, el riesgo de tener problemas de salud mental aumenta un 30% en relación con las que no lo han hecho, y f) los trastornos de salud mental atribuibles al aborto representan entre el 1,5% y 5,5% de la totalidad de los trastornos mentales de las mujeres.”
La mujer-víctima ha de enfrentarse con síntomas de alerta, sobresaltos, alteraciones de la memoria, pesadillas, depresión, sentimientos de culpa, pánico generalizado, temor a las multitudes y a la soledad.
El pre, durante y post aborto implican dolor a la mujer; dolor físico y psíquico.
La decisión de abortar, la ejecución de tal acción hace nacer un sentimiento de “desprecio de sí”, que va desde un directo desprecio, un sentimiento de culpa y remordimiento hasta una maraña de justificaciones, negaciones e idealizaciones.
Basta leer las narraciones hechas por quienes ya se han convertido en víctimas irreversibles para leer entre líneas o abiertamente la frustración existencial en la que se han sumido.
Ahora unas palabras de aquellas madres-víctimas que buscan un desahogo a su dolor haciéndolo público en internet, creyendo con esto ayudar a quienes pasan por tan difícil situación.
Médicos, enfermeras, promotoras abortistas, compañías farmacéuticas, OMS, discursos y leyes no pueden negar lo que el alma de estas pobres víctimas narra.